Laurel

Nombre vulgar: El laurel.

Nombre científico: Laurus novocanariensis.

Distribución: Es nativa de los bosques de laurisilva de Madeira, las Islas Canarias, Marruecos, noroeste de África y Macaronesia donde comprende un uso medicinal.

Descripción: Se trata de un árbol de hasta 20 m de altura y muy ramificado, de copa bastante densa, con tronco y ramas de verde a gris, los brotes son de color castaño, que se puede diferenciar por sus hojas lanceoladas de 5 a 17 cm y de color verde intenso y brillante, más por el haz que por el envés. Que poseen glándulas pequeñas en las axilas del raquis y de los nervios laterales. Los frutos son ovoides, de 1-1,5 cm, y adquieren un color negro al madurar.

Reproducción: Al tratarse de una planta dioica produce el  que la semilla quede fertilizada y sea viable es necesario que se encuentren en una misma población ejemplares masculinos y femeninos.

Ecología: Se trata de una especie dioica, es decir, hay individuos femeninos, laureles, cuyas flores son las que llevan fruto, como una aceituna, verde a negra al madurar; y ejemplares masculinos, cuyas flores se caracterizan por tener muchos estambres pero no producen fruto.

Usos y aprovechamientos: Sus hojas verdes muy conocidas en gastronomía como condimento para las comidas y infusión para abrir el apetito. Sin embargo estas hojas son menos aromáticas que la de la especie cultivada Laurus Nobilis.

La baya del laurel también fue aprovechada para forraje para cochino.

Con respecto al sabor amargo de este fruto el mismo autor que recoge en la gomera el siguiente cantar: “Dices que me quieres  mucho y que me traes en el alma, eres como la baga loro, madura y siempre amarga”.